"El agua potable en Zapopan, está llena de minerales que frecuentemente han dejado mi casa llena de sarro. Durante mucho tiempo busqué químicos que me ayudaran pero salió más caro al caldo que las albóndigas, pero todo esto se acabó cuando mi sobrina me ofreció un bote de Diamond Shine. Al principio dudé que una crema pudiera hacer el mismo trabajo que un químico agresivo, pero rápidamente encontré que estaba equivocado. Un poco del producto aplicado con la fibra blanca y logré hacer que el acero inoxidable brillara como si fuera nuevo. Estaba sorprendido pues no usé guantes y mis manos no resultaron con ningún daño".